¿Le han diagnosticado diabetes de tipo 2 recientemente? Pues bien, estamos aquí para decirte que no es el fin del mundo. Con el tratamiento adecuado y algunos cambios en su estilo de vida, puede vivir una vida larga y sana a su manera. Aunque no existe una fórmula mágica para curar la diabetes de tipo 2, hay muchas cosas que puede hacer para mantener bien controlados sus niveles de azúcar en sangre. Esto le ayudará a reducir el riesgo de complicaciones y, en consecuencia, a mejorar su calidad de vida. He aquí 5 formas de controlar la diabetes de tipo 2 recién diagnosticada.
Cómo controlar la diabetes de tipo 2 recién diagnosticada
Terapia médica nutricional para la diabetes de tipo 2
Equilibrar sus comidas con una variedad de grupos de alimentos es increíblemente importante si tiene diabetes, ya que le ayuda a mantener estable el azúcar en sangre. Cuando se padece diabetes, el organismo experimenta dificultades para regular la cantidad de azúcar en la sangre. Las comidas equilibradas contienen hidratos de carbono, proteínas y grasas, que contribuyen a una liberación constante de glucosa en el torrente sanguíneo.
Esto significa que no experimentará subidas o bajadas repentinas de los niveles de azúcar en sangre, que pueden tener efectos duraderos. Las comidas equilibradas también aportan importantes vitaminas, minerales y nutrientes que tu cuerpo necesita para mantenerse sano. Pueden ayudar a reducir el riesgo de cardiopatías e hipertensión, además de otras afecciones crónicas. Si comes de forma equilibrada, es más probable que tus cifras sean estables, lo que mejorará tu energía y tu estado de ánimo.
Hacer ejercicio de forma constante
La insulina es una hormona que controla los niveles de azúcar en sangre y el ejercicio ayuda al organismo a responder mejor a la insulina. Al hacer ejercicio, los músculos consumen glucosa como fuente de energía, lo que reduce la cantidad de glucosa en sangre. Esto ayuda al organismo a utilizar la insulina de forma más eficaz y a transportar la glucosa de la sangre a las células.
El ejercicio también ayuda a los músculos a utilizar la glucosa sin necesitar tanta insulina. Este efecto puede continuar incluso después de terminar el ejercicio, lo que ayuda a mantener controlados los niveles de azúcar en sangre. Por si fuera poco, el ejercicio también puede fortalecer el corazón, reducir la tensión arterial y mejorar los niveles de colesterol. Estos beneficios son importantes si se padece diabetes, ya que aumenta el riesgo de complicaciones cardiacas.
Es importante mencionar que el estrés es muy común entre las personas con diabetes tipo 2 recién diagnosticada, ya que además del estrés de la vida diaria, ahora también hay que pensar en las citas médicas, las fluctuaciones de azúcar en sangre y, posiblemente, el control de la medicación. El ejercicio es un gran aliviador del estrés. Cuando estás estresado, tu cuerpo libera hormonas que pueden elevar los niveles de azúcar en sangre. Haciendo ejercicio, puedes controlar el estrés y mantener el nivel de azúcar en sangre dentro de unos límites saludables.
Recuerde que es importante que hable con su médico antes de empezar a hacer ejercicio, sobre todo si tiene diabetes. Pueden darte consejos personalizados basados en tus necesidades específicas para que tus niveles de azúcar en sangre no bajen demasiado.
Considerar la medicación
Lo cierto es que a veces los cambios en el estilo de vida no bastan por sí solos, y es entonces cuando el médico puede recetarle medicación para ayudarle a controlar la diabetes de tipo 2 que le acaban de diagnosticar. Pueden ser píldoras o inyecciones; una no es mejor que la otra y tienes que decidir con tu proveedor cuál es la mejor opción para ti. Tomar medicación no tiene nada de malo y, si tienes dudas o efectos secundarios desagradables, comunícaselo a tu proveedor para que pueda darte más información y apoyo.
Control de la glucemia en casa
Puede controlar sus niveles de azúcar en sangre con un glucómetro o un monitor continuo de glucosa. Los glucómetros son dispositivos portátiles que permiten medir la glucemia con una pequeña gota de sangre del dedo. Se coloca la sangre en una tira reactiva, que se introduce en el medidor. En unos segundos, el medidor muestra su nivel de azúcar en sangre en una pantalla.
Los sistemas de MCG son más avanzados. Consisten en colocar un pequeño sensor bajo la piel, normalmente en el abdomen, que mide continuamente los niveles de glucosa. Envía esta información a un receptor o a una aplicación para smartphone, proporcionándole lecturas en tiempo real a lo largo del día y de la noche. Los sistemas CGM son útiles porque muestran cómo cambia el nivel de azúcar en sangre a lo largo del tiempo y pueden alertarle si sube o baja demasiado.
Si revisa periódicamente los datos de su monitorización de glucosa, podrá realizar ajustes en su plan de nutrición y/o medicación con sus proveedores. Este enfoque proactivo le permite realizar cambios en tiempo real en función de sus lecturas de glucosa.
Visite regularmente a su equipo de tratamiento
No descuides esas revisiones periódicas con tu médico de cabecera, endocrino, oftalmólogo, dentista, podólogo y dietista. Su médico de cabecera o endocrinólogo controlará sus niveles de azúcar en sangre, comprobará si su plan de tratamiento está funcionando correctamente y estará atento a posibles complicaciones. No se salte esas citas: todo forma parte de cuidarse.
Los especialistas concretos y la frecuencia de sus visitas pueden variar en función de las necesidades individuales, el estado general de salud y el tipo de diabetes, pero aquí tiene nuestras recomendaciones sobre la frecuencia con la que debe visitar a sus proveedores:
- Médico de atención primaria (MAP): El médico de atención primaria desempeña un papel crucial en la supervisión de la salud general y la coordinación del tratamiento de la diabetes. Las visitas periódicas cada 3-6 meses con el médico de cabecera son importantes para supervisar el control de la glucemia, revisar la medicación y abordar cualquier problema de salud general.
- Endocrinólogo: Un endocrinólogo se especializa en trastornos hormonales, incluida la diabetes. Pueden proporcionar una atención más especializada a personas con casos complejos de diabetes o a quienes necesitan control de la insulina, ajustes de la medicación u orientación sobre complicaciones relacionadas con la diabetes. Las visitas también pueden realizarse cada 3-6 meses, según sea necesario.
- Dietista titulado (RD) o educador en diabetes titulado (CDE): Un dietista titulado con experiencia en diabetes o un educador en diabetes certificado pueden ofrecer orientación sobre la planificación de comidas y el control de los niveles de azúcar en sangre a través de la nutrición. Pueden ayudar a elaborar planes alimentarios personalizados y proporcionar formación y apoyo continuos. Puede reunirse con su dietista cada 1-4 semanas, dependiendo de sus necesidades y cobertura.
- Oftalmólogo u optometrista: Los exámenes oculares periódicos realizados por un oftalmólogo u optometrista son esenciales para controlar la salud ocular y detectar signos precoces de retinopatía diabética u otras complicaciones oculares relacionadas con la diabetes. La frecuencia de las visitas puede variar, pero normalmente se recomienda un examen oftalmológico anual.
- Podólogo: Las complicaciones de los pies, como la neuropatía y la arteriopatía periférica, son frecuentes en la diabetes. Un podólogo está especializado en el cuidado de los pies y puede realizar exámenes periódicos de los pies, proporcionar cuidados preventivos y tratar cualquier problema relacionado con los pies. Recomendamos un cuidado preventivo de los pies al menos una vez al año.
- Dentista: La diabetes aumenta el riesgo de enfermedad de las encías y otros problemas de salud bucodental. Las revisiones y limpiezas dentales periódicas son importantes para mantener la salud bucodental. Se recomienda visitar al dentista al menos dos veces al año o según aconseje el profesional de la odontología.
Es importante que colabore con su equipo sanitario para determinar la frecuencia adecuada de las visitas a los especialistas en función de sus circunstancias particulares y de su plan de control de la diabetes. La comunicación y la colaboración regulares entre los distintos profesionales sanitarios implicados pueden ayudar a garantizar una atención integral y coordinada de la diabetes.
Controlar la diabetes de tipo 2 puede ser una montaña rusa, ¡pero tú puedes! No te desanimes si las cosas no siempre salen a la perfección. Celebra las pequeñas victorias a lo largo del camino y no tengas miedo de apoyarte en tus amigos y familiares. La diabetes plantea muchos retos, pero contar con las personas adecuadas te ayudará a superarlos. Comer de forma equilibrada, tomar la medicación si es necesario, controlar los niveles de azúcar en sangre, relacionarse con otras personas y estar al día de las revisiones le ayudarán a sentirse más capacitado para vivir con diabetes.
Si está interesado en recibir ayuda adicional para controlar la diabetes de tipo 2 que le acaban de diagnosticar, póngase en contacto con uno de nuestros expertos dietistas hoy mismo.
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